domingo, 12 de junio de 2016

Estoy convencida de que cada vez somos más lo que comemos.


 "Comemos", en el  sentido de ingerir, ingerir comida, ingerir necesidades de cualquier tipo,  ingerir música también de cualquier tipo, ingerir imágenes, ingerir publicidad, ingerir tecnología, en fin, ingerir sentimientos, pensamientos, aptitudes, ideas, estilos, modismos y aquí hago un paréntesis con tres largos puntos suspensivos (...) Ismos: Comunismo, Capitalismo, Socialismo, Modernismo, espiritismo, Conservacionismo, intervencionismo, Consumismo, etc... Esos Ismos se han metido por todos lados, entran como comida, en algunos casos causando una especie de indigestión, dejando a un lado quizás a el más importante de los sentidos, el sentido común. 
Pero, pensemos... ¿Cuánto de todo lo que conforma nuestro día verdaderamente lo escogemos? No está mal consumir, pero ¿lo decidimos? Vamos a servir la mesa de éste lado del charco y adentrémonos en las particularidades que nos hacen ser de aquí, dibujemos pues una Caracas Particular.

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